🌎 World Central Kitchen en Poza Rica: esperanza caliente entre el lodo y la desesperanza
- Restaurantes en Acapulco
- 18 oct
- 3 Min. de lectura
Redacción: Restaurantes en Acapulco
Poza Rica, Veracruz – Octubre 2025
Introducción
Cuando las lluvias torrenciales de octubre golpearon el norte de Veracruz, el río Cazones desbordó sus márgenes y arrasó con barrios enteros de Poza Rica. Las imágenes aéreas mostraban techos apenas visibles bajo el agua, familias atrapadas en azoteas y comunidades enteras incomunicadas.En medio de la crisis, World Central Kitchen (WCK) —la organización humanitaria fundada por el chef español José Andrés— fue una de las primeras en llegar con una promesa simple pero vital: comida caliente para quienes lo perdieron todo.
El desastre en Poza Rica
Entre el 9 y 10 de octubre, precipitaciones excepcionales —más de 500 milímetros en menos de 72 horas— provocaron la peor inundación registrada en la región en décadas.El río Cazones se desbordó y anegó más de 100 mil viviendas, destruyendo caminos y dejando sin electricidad a buena parte de la ciudad.Mientras los sistemas de emergencia locales colapsaban, miles de familias buscaron refugio improvisado en escuelas, iglesias y centros deportivos.
Un reportaje de El País documentó que las autoridades locales emitieron la orden de acudir a refugios siete horas después de la alerta emitida por la Conagua, lo que aumentó el número de damnificados y la magnitud del caos logístico.
La llegada de World Central Kitchen
Horas después del desastre, WCK anunció desde sus canales oficiales:
“Nuestro equipo de respuesta está en el terreno en Veracruz, México, para apoyar a las familias afectadas por las devastadoras inundaciones.”— World Central Kitchen, octubre 2025
La organización montó sus primeras cocinas móviles en Poza Rica y en el municipio vecino de Álamo Temapache, donde el acceso por carretera era casi imposible.Durante las primeras 24 horas distribuyeron raciones frías y agua potable, mientras se montaban equipos de cocineros y voluntarios locales.
Cómo opera WCK en el terreno
🍲 Comidas calientes diarias: con estufas portátiles, tanques de gas y cocineros voluntarios, preparan guisos locales, arroz con verduras, frijoles y carne estofada.
🚛 Distribución a comunidades aisladas: vehículos adaptados reparten comida en colonias donde el agua no ha bajado.
🧑🍳 Colaboración con negocios locales: la organización compra insumos y contrata camiones de comida locales, lo que dinamiza la economía mientras amplía su alcance.
💧 Apoyo complementario: además de alimentos, reparten agua purificada, utensilios y apoyo a refugios con niños y adultos mayores.
Un socio local publicó que, en menos de 10 horas de trabajo conjunto con WCK, se prepararon más de 1,000 comidas en un solo día, evidenciando la capacidad logística y el compromiso humano detrás del operativo.
Cobertura y alcance
Aunque Poza Rica es el punto principal de operaciones, WCK extendió su ayuda a los municipios de Álamo Temapache, Tihuatlán y Papantla, llevando comida a zonas de deslaves donde la ayuda oficial no había llegado.
Las publicaciones más recientes de la organización muestran imágenes de comunidades rurales con carteles improvisados pidiendo “comida y agua”, y equipos de WCK entregando alimentos bajo lluvia o entre caminos llenos de lodo.
Impacto humanitario
En una semana, la fundación había servido miles de comidas calientes, una acción que cerró la brecha entre el desastre y la respuesta estatal.Mientras los gobiernos federal y estatal organizaban maquinaria, censos y suministros, WCK ya alimentaba a familias desplazadas, niños y personal de rescate.
El modelo de “respuesta alimentaria inmediata” —que la ONG ha aplicado en guerras, terremotos y huracanes— permitió que la población afectada recibiera comida antes de que llegaran los víveres oficiales.
Retos logísticos
Pese al impacto positivo, la operación enfrenta desafíos notables:
Caminos destruidos por deslaves que impiden el acceso constante.
Falta de combustible y cortes eléctricos que limitan el uso de refrigeradores o estufas.
Dificultad para mantener la cadena de suministro, ya que los mercados locales también sufrieron daños.
Aun así, los equipos de WCK trabajan “de sol a sol”, documentando su labor con transparencia y enfatizando su compromiso: “No nos vamos hasta que la gente tenga con qué alimentarse dignamente.”
Reflexión final
En un país donde los desastres naturales se repiten con frecuencia y las respuestas oficiales suelen demorarse, la acción de World Central Kitchen representa un modelo de intervención ágil, empática y solidaria.No solo alimentan cuerpos: también reconstruyen esperanza entre quienes lo perdieron todo.
Mientras el agua baja lentamente en Poza Rica, el aroma a sopa caliente y arroz con pollo marca el inicio de una reconstrucción más humana —una que empieza, literalmente, desde la cocina.







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